martes, 28 de junio de 2011

La llave




















bajo el azul violeta
entre nubes y truenos
te espere
para tomarte de las manos y salir
y en mi furia se desnudo mi corazón
impotente de no verte en mi dolor
y en la mira de tu rostro
me perdi,
la niña frustrada
con el tibio corazón
y las manos frías
La puerta sellada se guardo
y tu silencio no pude descifrar
en la misma oscuridad que desaté
me escondí mientras te espero
pero no se cuanto pueda mas el tiempo
buscarme sombra en el desierto
con sed te pido,
Abre mi corazón.


Milagro.

jueves, 23 de junio de 2011

Nudo

















Destejiendo cada cuerda soldada
con tu alto visor
fui rompiendo el herrumbre.
Hilo por hilo,
buscando el comienzo
de este mecate inerte.
De la longitud más débil
desarmé cada enlace
para acabar con este nudo esclavizado
que carga tantas mentes.
Para dar con la hebra rebelde
que pecó contra ti.


Milagro

lunes, 20 de junio de 2011

Libre














En mi oscuridad
se encendió tu luz
y como nido próspero
dio brillo a cada rincón.
Encontre en mis brazos
alas de fuego,
y transformaste el contorno viejo
de mi odre .
Entonces fue tu aire soplando en mi
y tu gracia cubriendo cada esquina.
En mi ciego caminar vi tu amor,
y descubrí tu espíritu en mi interior.
Liberando el fruto recogido,
con mi canasta vacía corri hacia ti,
con clamor del alma en los ojos
pude vivir tu libertad.


Milagro.




"Con la viste puesta en ti seguiré"

lunes, 13 de junio de 2011

De lejos



















Así es como yo lo entiendo
y me aparto,
me callo y me siento.
para alejarme del frio silencio
de mi boca seca,
que no traduce ideas
solo acciona respuestas.
Y aunque en mi pozo sin fondo
hay mas de una palabra
a tus oídos huecos
le sobran mil vocales.
Yo,
para no perder la forma
te observo de lejos sin contaminar el aire
para evitar seguirte
y quedar sin brillo
para no ser piedra del camino,
y ser luz en la oscuridad.


Milagro.

viernes, 3 de junio de 2011

Walking Away















Si me buscas refugiada en tu esquina
abandonando el cajon de recuerdos,
acabada en un despiadado intento.

Te equivocas.
No tengo los ojos cerrados,
ni me aprieto con fuerza los brazos,
yo no juego en el callejón a escondidas.

Ni enumero las ratas de tu habitación.
En mis notas no hay tanta poesía,
para una crónica ilusa de tu perdición.


Yo camino ligera,
despacio,
sin carga.
Sin ti.


Milagro.