has llegado con fuerza,
como llegan los amores lejanos.
Asomado en mi ventana vestido de azul,
con un paraguas de nubes rosas.
Déjame tomarte una foto y colgarla en mi pared,
mi calendario se viste de alegría.
Te regalo 30 días para visitarme a diario,
el aire empañado me sofoca sin tu ausencia,
esperaré cada tarde,
mientras la lluvia alborota mis penas,
para que llegues tu amado Noviembre,
como llegan los días felices.
Milagro
:(
ResponderEliminarno hay peor ciego que el que no quiere ver... aunque debe ser feo abrir los ojos sin tener a que mirar