viernes, 6 de mayo de 2011

En Espera





















Yo ya no quiero esperarte sentada,
ni de pie o en cuclillas.
Ya no soportan mis piernas
 tu ausencia infinita.
Yo no soy un metal,
ni frío acero.
Hay sangre corriendo,
un parche elástico a prueba.
No digo que vuelvas.
No quiero que vuelvas
pero te espero.
Y te busco a lo lejos,
sin fuerza,
de reojo.
Con desilusión,
me siento, me paro y me agacho.
Hasta que se duerman las piernas,
para no correr,
para no seguir el camino
tras de ti.


Milagro.

3 comentarios:

  1. De la 'desilusión' al fracaso
    del fracaso a la desgana
    de la desgana al vacio total de la soledad
    donde ya nada importa
    el cuerpo no tiene fuerzas para moverse
    y solo espera dormirse para dejar de sufrir

    Al Límite

    ResponderEliminar
  2. Creo que he sido demasiado impulsivo al escribir lo anterior
    En ese momento lo estaba sintiendo
    Pero no quiero causar preocupación por que se interprete
    de otra manera que no sea como un estado depresivo.

    La otra interpretación nunca se me ha pasado por la cabeza
    y nunca seria capaz de hacerle algo así a las personas que
    todavía me quieren y me aprecian.

    Al Límite

    ResponderEliminar
  3. Esperar, Desilusión, fracaso, vacío... Todo tiene un final. Todo tiene un comienzo, aveces toca recordar el inicio para descubrir como seguir.

    ResponderEliminar